El Jardín Botánico de Mérida (JBM) conforma una pequeña isla de bosque sometido a la alta presión de la zona urbana que lo rodea que incluye un remanente de selva estacional, además de aproximadamente cinco hectáreas de jardines entre los que se encuentra el de selva nublada. Colinda con terrenos privados, con la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Los Andes y el Barrio La Milagrosa. Es notorio el efecto de ésta comunidad urbana en las instalaciones del Jardín Botánico de Mérida y en sus bordes o límites. De manera cualitativa hemos diagnosticado los siguientes problemas en la zona, debido a la confluencia con ésta área urbana:
Desconocimiento del área: El Programa Educativo “Un Jardín en tu Ciudad” nos ha permitido constatar cualitativamente que la comunidad aledaña desconoce en su mayoría la existencia del Jardín Botánico de Mérida, riqueza biológica e importancia.
Deforestación: Existe una continua invasión urbana en los límites Sur Este del Jardín Botánico de Mérida, ocasionando la pérdida de la vegetación natural con fines de construcción y agricultura.
Cacería furtiva: Se ha detectado el uso de armas de fuego en los límites del Jardín Botánico de Mérida. Se ha documentado que desde la formación del Jardín Botánico se han cazado en la zona zorros, venados (lochas) y palomas gargantilla. Además debido al poco conocimiento sobre la fauna se ha registrado la muerte de serpientes por el uso de machetes, o el uso de la “china” como “diversión urbana”.
Contaminación del suelo: La cantidad de basura que rodea al Jardín Botánico de Mérida es notoria, las zonas periféricas resguardan bolsas con desechos de todo tipo. Sus zonas límite también poseen basura, debido al ingreso ilegal de la gente a sus instalaciones.
Contaminación del agua: En el Jardín Botánico de Mérida coinciden el río Albarregas y un pequeño río que se origina en el Cerro La Bandera y corre de manera paralela al río Milla, ambos contaminados con un sin número de desechos orgánicos e inorgánicos. Su contaminación no sólo afecta a todos los miembros de la comunidad, sino más gravemente a todas las plantas y animales que dependen de ella para sobrevivir. Es muy fácil observar a los peces, ranas y larvas de insectos nadando en sus aguas o a los mamíferos y aves bebiéndola.
Para abordar esta problemática tenemos a su disposición las charlas Biodiversidad, Agua, Suelo, Deforestación, Saneamiento Ambiental y Situación Ambiental en Venezuela
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